Guía de Piscinas naturales cerca de Barbastro. ¿Apetece un chapuzón?

Guía de Piscinas naturales cerca de Barbastro. ¿Apetece un chapuzón?

¡Llega la hora del baño! Con el calor veraniego encima, buscar un lugar fresquito en el que pasar el tiempo libre se convierte en casi obligatorio. En Barbastro tenemos nuestros sitios favoritos para ponernos a remojo:

Salto de Bierge

(en la foto destacada)

Situado en plena naturaleza, ha sido siempre uno de los sitios favoritos por los habitantes del Somontano para pasar los días más calurosos. El remanso que crea el azud de la central hidroeléctrica contigua, se convierte en una piscina natural de tal belleza, que fue protagonista de un spot comercial de una conocida marca de telefonía móvil. Es un lugar frecuentado también por los practicantes de barranquismo, ya que es el final de uno de los barrancos más famosos de Guara: el Barranco de La Peonera. Otro indicativo más de lo bonito que es el enclave de este salto.

El acceso está regulado para preservar su entorno y poder conservarlo en buen estado, pero sigue siendo responsabilidad de cada visitante mantenerlo igual que lo encontramos. El horario hasta el 31 de agosto es de 10.00 a 19.00 de lunes a viernes, alargando hasta las 20:00 los fines de semana. El precio de la entrada es de 3 euros por persona, salvo para los niños de hasta 6 años que acceden gratis.

Para adquirir las entradas, se puede hacer tanto a través de la siguiente web https://saltodebierge.info/, como a la entrada del recinto.

 

Salinar de Naval

¿Quién no ha soñado alguna vez con bañarse en aguas del mar Muerto, donde se dice que flotas sin necesidad de nadar? Pues esa misma sensación tendrás si te “sumerges” en las aguas del Salinar de Naval. https://salinardenaval.com/

Los manantiales salinos han sido fundamentales a lo largo de la historia, puesto que la sal era uno de los conservantes alimenticios más eficaces que existían, prolongando la vida comestible de muchos alimentos. La historia de Naval no se entiende sin la importancia de sus minas de sal, que se convirtieron en 1274 en las más importantes de la Corona de Aragón tras la concesión del monopolio por parte del rey.

En la actualidad, la sal ha perdido ese valor tan importante que tenía antiguamente, pero las propiedades medicinales de estas aguas han convertido al Salinar de Naval en un lugar de descanso y reposo para quienes buscan aprovecharse de sus beneficios. Es una auténtica gozada darte un baño relajante en sus aguas y tumbarte al sol notando como el agua se va evaporando, dejando aflorar la sal en la piel. Quitártela luego frotando ligeramente con la mano en una acción exfoliante es una sensación muy, muy agradable. Pero sin duda lo que más te llamará la atención es meterte en una piscina en la que no te hundes. Muy difícil de describir ¡mejor probarlo!

Eso sí, primero una pequeña advertencia: cuando vayas atiende a las indicaciones del personal; son aguas que relajan mucho precisamente por la capacidad de hacer disminuir la tensión arterial, y por lo tanto hay que tener un poquito de cuidado con el tiempo que estamos en el agua. Si sueles tener la tensión baja, pregunta qué piscinas y tiempo de baño son los más adecuados para ti. No te preocupes ya que podrás disfrutar igualmente del baño; simplemente es un factor que hay que tener en cuenta.

Abierto de lunes a domingo en horario de 09.00 a 20.00 horas hasta el 12 de septiembre. El precio es 10 euros por persona.

 


El pantano de Barasona

A media hora de coche yendo hacia el valle de Benasque, encontramos un embalse que en los últimos años ha adquirido protagonismo en el verano con la proliferación de varios chiringuitos y zonas de baño que han contribuido a un ambiente más playero, cosa rara de ver en zonas de interior. Según la zona podrás alquilar canoas, paddle surfs, barcas de pedales o las típicas “bananas” para echar unas risas en compañía.

Lo que sí es común a todas estas playas son las vistas del mágico pico Turbón con los Pirineos al fondo y el bonito entorno que rodea las aguas. También te llamará la atención la carretera que une Barbastro con Graus, pues pasa por el congosto de Olvena, formado por enormes paredes de roca que albergan cuevas y numerosos nidos de rapaces. Si tienes suerte, incluso se deja ver de vez en cuando algún quebrantahuesos, una de las aves más emblemáticas de la cordillera pirenaica.

Para disfrutar del pantano al máximo es mejor acudir a principios de verano, puesto que sus aguas se nutren del deshielo del Pirineo y a lo largo del verano va bajando en función de las lluvias, haciendo que algún agosto la temporada termine demasiado pronto.

 

Piscinas municipales

Otra de las opciones menos “romántica” pero sin duda muy práctica, es la de acudir a las piscinas municipales. En Barbastro son bastante recientes y las instalaciones están prácticamente a estrenar, con un gran tobogán, sombrillas, césped etc… Como es costumbre, dependiendo de los horarios encontrarás más o menos gente; algo habitual en este tipo de poblaciones.

También puedes acudir a alguna de las piscinas de los pueblos de alrededor: la mayoría de las veces es garantía de tranquilidad, ya que al ser poblaciones de pocos habitantes lo normal es no ver aglomeraciones. Una buena opción si buscas un momento refrescante y relajante con el que evadirte del calor del verano.