Tomate Rosa de Barbastro: emblema de la huerta y la gastronomía barbastrense.

Tomate Rosa de Barbastro: emblema de la huerta y la gastronomía barbastrense.

Hoy vamos a hablar de gastronomía gourmet. De un producto que ha alcanzado renombre a nivel nacional y que cada día gana más adeptos: el tomate Rosa de Barbastro.

Su origen es incierto, no existe mucha documentación donde buscar y aquí solo se recuerda que lleva con nosotros “toda la vida”, pero parece haber un consenso en que es resultado de la gran tradición hortícola de la zona, heredada de los moriscos que tanto bien hicieron con sus acequias a la huerta barbastrense. Parece ser incluso, que en la famosa expulsión de los moriscos de España en 1609 (un 4´3% de la población), Barbastro no ejecutó debidamente la orden y los mantuvo entre sus habitantes, conservando así los buenos conocimientos que tenían en temas de horticultura. No hay que olvidar que la cultura árabe por aquel entonces, era mucho más avanzada. Por ejemplo, se les acusaba de lavarse demasiado, cuando cada viernes procedían a la higiene personal “incluso en diciembre”.

Aunque hoy día la variedad goza de muy buena salud, el tomate Rosa de Barbastro estuvo a punto de desaparecer no hace muchos años debido a su delicadeza. Es un tomate que se estropea rápido. Su piel fina no deja que pasen más de tres o cuatro días antes de empezar a perder propiedades y “estropearse”, y, además, la producción de una planta de este manjar apenas pasa los 5 kg de producción cuando en otras variedades llega hasta los 25. Pero bueno, como suele decirse, mejor calidad que cantidad, y afortunadamente la primera ha ganado importancia con creces y ahora el éxito de este tomate es abrumador.

El tomate Rosa de Barbastro aspira a ser Denominación de Origen

 

La lucha ahora de la Asociación de Hortelanos del Alto Aragón, que ya consiguiera convertir el Tomate Rosa de Barbastro en Marca Nacional de Calidad, pasa ahora por intentar adquirir la calidad de “Denominación de Origen”, como ya la han adquirido nuestros vecinos con el jamón de Teruel o melocotones de Calanda. Sin duda un paso más para proteger esta variedad que tanto nos gusta.

Se trata de un tomate grande, sabroso, carnoso, de piel muy fina y escasas pepitas. Es un tomate con tanto sabor, que el hortelano al que le entra hambre en medio de la huerta se lo come a bocados. Una auténtica delicia que empieza a servirse en los mejores restaurantes de las grandes ciudades. Si vienes a vernos estás de suerte, aquí ocupa casi por obligación un lugar en el menú de todos los restaurantes.

Para terminar, os vamos a presentar la mejor receta de Tomate Rosa que se ha escrito hasta el día de hoy: Tomate rosa cortado en láminas completas. Añadir aceite del Somontano y sal de Naval. ¡A disfrutar!